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| Vicente del Bosque |
Nos encontramos en la era del trabajador del conocimiento y por tanto hay que adaptar nuevos planteamientos en las empresas que permitan que sea los propios trabajadores los que impulsen la empresa, en lugar de puntos muy focalizados de poder, propios de la era industrial, donde los trabajadores eran tomados como un coste, muy por debajo del valor de las máquinas, y la efectividad del trabajador venía en función de la consecución de unos objetivos de productividad estrictamente medidos.
Sin embargo, las nuevas medidas del valor de las empresas no cuentan sólo con su valor antes o después de impuestos, si no también con su margen de maniobra en el futuro, directamente relacionado con lo que sabe la empresa sobre su negocio y lo adaptada que se encuentre al mercado actual y tendencias futuras, hablamos de capital intangible de las empresas como medida para comprobar el valor de las mismas y de su conocimiento interno.
Algunos estudios se especializan en estas medidas y han probado la predecibilidad del comportamiento de ciertas empresas en base a las medidas de gestión del conocimiento, y del gestión del liderazgo.
Hay que diferenciar entre coaching y liderazgo, y entre líder y jefe. No es lo mismo. Un coach es una figura, normalmente externa a la organización, que mediante el uso de unas prácticas puede inducir o provocar el cambio en personas u organizaciones para la mejora de las mismas, es lo que se suele llamar "empowerment". Sobre el término líder hay muchas definiciones, pero en definitiva un líder es aquel que tiene seguidores y este se encarga de "empoderar" a sus seguidores, primeramente llamándoles colaboradores, (valga el término como acepción de empowerment en español). Un líder no tiene porque ser un jefe, todos conocemos personas dentro de un equipo al que seguimos y nos iríamos tras él si nos lo pidiera, bien por sus conocimientos, bien por su personalidad, bien porque de alguna manera nos ha dejado una huella. Ese tipo de personas influyen en los demás siempre para bien, y pueden producir cambios en las organizaciones mediante su constancia, pero no es necesario que tengan un equipo a su cargo, ni un puesto con una placa, es lo que se suele denominar como líder nato, implícito, o bien líder 360º, porque puede influir a todos los niveles. Un jefe puede ser líder o no, eso depende, hay que diferenciar entre jefear y liderar. La mayoría de los jefe que jefean suele ser por términos personales, en lugar de objetivos de empresa. El orgullo y el miedo a la pérdida de poder suele hacer estragos en esos jefes.
Lo que se propone es la mezcla de ambos mundos, y la creación de un nuevo rol. El líder coach, aquel que dirige, pero también "empoderar" a sus colaboradores y a todos los que le rodean por el bien de la empresa. En última instancia podemos hablar del líder de líderes. Qué diferente es pensar, en hacer subir a un compañero en la escala porque es bueno para mi, a pensar en subir yo solo impidiendo que suban los demás. La diferencia está en que aunque ambos terminarán subiendo, uno lo hará solo y permanecerá solo, y la soledad del líder es algo que siempre está ahí, utilices coaching o no, pero es mucho más devastadora si te encuentras solo de verdad.
El ambiente donde hemos crecido y lo que nos han inculcado juega un papel fundamental, pero aquí lo importante, no nos determina, la mayoría de las habilidades se pueden aprender, igual que las aptitudes, por tanto la actitud de una persona es su elección.
A mi modo de ver Del Bosque refleja el "lider coach" y como muestra si echamos la vista atras y recordamos la ocasión fallida por De Pedro en el partido contra Alemania (en el mundial) y ante la pregunta de los periodistas acerca de la ocasión fallida, Del Bosque responde: Si lo ha hecho así, es porque habrá pensado en ese momento que era lo mejor que podía hacer".
En una sola frase aparece la confianza, responsabilidad, motivación y delegación.
Un saludo
